Rali San Froilan 2014
El San Froilán era el rali más importante del año para nosotros, por motivo de su coeficiente y también de la situación de la clasificación después de dos carreras. Aunque la fatalidad quiso que Pedro Villar no pudiera estar presente en el “rali de casa” y se quedaba sin opciones para la copa, si estaba presente el equipo Cabarcos-Prieto, empatado con nosotros y además de un nuevo equipo también con 325i e30-Fernández Couceiro. De todos modos también había inscritos varios Bmw fuera de la copa con los que poder medir los tiempos.
No quiero terminar esta crónica sin dar la enhorabuena a los ganadores de la copa Vicente Cabarcos y Rubén Prieto y hacer patente su gran deportividad, indicándonos antes de la salida un error que teníamos en las notas del tramo espectáculo y dejándonos corregir con las suyas y prestándonos sus medios para cambiar las copelas cuando estábamos en plena pelea.
Rali da Ulloa 2014
Esta VII edición del Rali da Ulloa suponía la segunda prueba del Trofeo de Propulsión Traseira y allí se presentaba el equipo SDT Competición con la intención de hacer un buen rali e intentar presentar batalla al resto de competidores, que en este rali eran tan sólo dos pero con monturas muy similares a la nuestra.
Pero el destino nos tenía reservadas bastante más complicaciones que las que se suelen plantear en un rali normal y así llegábamos ya a Palas de Rei con una rueda de la plataforma destrozada, Agustín se llevaba un susto monumental cuando venía de camino, con una pieza de hierro que caía de un camión en marcha, teníamos que buscar una pieza del coche in-extremis en un desguace y montarla bajo un aguacero y cuando ya parecía que todo estaba listo todavía teníamos que echar una mano a un compañero cuyo coche se había quedado sin batería.
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| Fotografía cortesía de Luis Pereiro. |
Así que debido a los acontecimientos y también a que los demás estaban corriendo mucho, nos encontramos al final de la segunda sección a 50 segundos de Vicente Cabarcos y a 37 de Pedro Villar, lo que unido a la rotura de una rótula de la suspensión detectada en la asistencia, nos llevó a tomarnos el resto del rali con calma, para intentar por lo menos terminarlo.
En la repetición de los tramos de la mañana corrimos con algo de precaución para no dañar más la copela que tenía mal la rótula y sin embargo perdimos tan sólo 16 segundos entre los dos tramos y rodamos sin mayores problemas.
Durante la asistencia del mediodía sustituimos las copelas regulables por las de origen para poder terminar el rali, aunque no sin algo de drama al complicarse el trabajo y casi agotar el limite de tiempo. Dedicando la tarde a disfrutar de la carrera y ser testigos de excepción de la espectacular lucha que tuvieron Pedro y Vicente por la victoria y que al final se llevarían Pedro Villar y Diego Rivera por tan sólo 6 segundos de Ventaja sobre Vicente y Rubén.
Al final nos quedamos con la sensación de haber podido contra los elementos, aunque un poco tristes por no conseguir entrar en la lucha por la victoria.
Ralisprint de Serafao 2013Rali de Noia 2014
Es un placer ponerse a redactar la crónica de una carrera tan difícil, apasionante y divertida como lo ha sido ésta.
Para empezar hay que decir que después de mucho pelear, por fin hemos conseguido tener un clasificación para los coches de tracción trasera del pelotón y donde en esta primera prueba estábamos 7 inscritos, con pilotos y monturas conocidos en su mayoría y se esperaba batalla porque nuestros tiempos en otras carreras habían sido similares.
Las circunstancias meteorológicas marcaron toda la jornada, con lluvia, barro y sobre todo niebla cerrada que prácticamente estuvo presente en alguna zona de cada tramo.
Así las cosas, comenzaba la jornada de forma agitada por nuestra parte, llegando por los pelos al control de primer tramo al despistarnos en un cruce. Los tiempos en el primer tramo dejaban a Dani Dopico primero con Vicente Cabarcos segundo a 10 segúndos Pedro Villar tercero a 14 y nosotros cuartos a 15 segundos sin perdernos del grupo de cabeza, ya que por detrás quedaban los hermanos Barros, Pedro Otero y el debutante del grupo Yago Varela a un distancia ya importante.
En el segundo tramo tomábamos algo más de riesgos y aunque tendríamos dos pequeñas salidas de pista sin consecuencias, el resto de rivales no sufrían menos que nosotros repitiendo trompos y salidas, llegando a salirnos Dani, Pedro Villar y nosotros en el mismo punto, y el tramo lo volvía a ganar Dani Dopico con solo siete décimas de Segundo sobre Vicente Cabarcos y dos segundos sobre nosotros.
Al final de la primera sección la clasificación, sorprendentemente, la ocupaba Vicente Cabarcos, ya que Dani Dopico acumulaba 1,2 minutos de penalización en varios controles horarios y se situaba momentaneamente en la quinta plaza. Por nuestra parte nos poníamos en segunda posición a sólo 6 segundos de Vicente y con unos 20 segundos de ventaja sobre Pedro Villar.
La repetición del bucle dejaba dos nuevas victorias parciales de Dani Dopico que con su M3 se mostraba intratable hasta este momento y nos endosaba a nosotros 28 segundos, si bien, por nuestra parte, conseguíamos hacer segundos puestos en los dos tramos y nos poníamos líderes al mediodía, ya que Vicente Cabarcos sufría la rotura del cable del acelerador en el 4º tramo y aunque conseguía arreglárselas para seguir en carrera, perdía mucho tiempo en el percance.
Con este panorama, al mediodía, nuestra ventaja con Dani Dopico (debido a la penalización) era de 33 segundos y de 34 con Pedro Villar, quedando ya muy alejados Yago Seoane y Vicente Cabarcos y ya se habían quedado fuera Pedro Otero con un problema de temperatura en su 325 y los hermanos Barros a los que le rompía la carcasa de la bomba de agua.
En el primer tramo de la tarde conseguíamos, por fin, batir en un tramo a Dani Dopico por tan sólo 4 segundos, lo que nos permitía aumentar la ventaja hasta los 37 segundos. Aunque teníamos ya previsto que no sería suficiente para aguantar el resto del rali. En este tramo se producían dos bajas más, ya que Pedro Villar se salía rompiendo un manguito del agua y Yago Seoane sufría problemas mecánicos irreparables.
En el tramo de Tambre nuestros peores temores se cumplían y Dani Dopico nos endosaba nada menos que 31 segundos, en un tramo que hemos de reconocer que nos tomamos con excesiva cautela y que no se nos dio nada bien a lo largo del día.
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| Esta imágen de Ángel Villar dá una idea de la situación de los tramos |
Para los dos últimos tramos las cosas se planteaban difíciles para mantener la escasa diferencia de menos de 7 segundos que todavía conservábamos con Dopico. Nuestro tiempo empeoraba en la segunda pasada del primer tramo 34 segundos y aunque nos pareció demasiado, casi todos los participantes empeoraban sus tiempos y Dani Dopico nos endosaba de nuevo 18 segundos y eliminaba cualquier opción de victoria por nuestra parte.
Para darle un poco más de emoción al final del rali, cuando montábamos la parrilla de faros, los faros de largo alcance no funcionaron y tuvimos que hacer el último tramo sin apenas luz, ya que el BMW no se caracteriza precisamente por su gran iluminación, perdiendo más tiempo todavía con Dani Dopico y también con Vicente Cabarcos.
Al final segundos del Trofeo de Propulsión y primeros de TTA, divirtiéndonos como nunca en un rali espectacular y difícil como pocos.
Aprovechar también para dar la enhorabuena a la organización del Rali de Noia por un rali muy bien trazado, con unos tramos preciosos y con un detallazo por su parte, colocando un stand de Ausavil para la limpieza de los coches a la entrada del parque cerrado.
No comenzaba mal el Rali do Cocido para nosotros, reencontrando sensaciones y disfrutando bastante del tramo espectáculo del viernes, sin embargo, ya el sábado empezábamos un poco apurados al decidir cambiar las cuatro ruedas en la primera asistencia con el tiempo bastante justo, lo que unido a un error de cálculo antes del primer control, llegando a la salida del tramo con apenas 5 segundos, nos hacía plantarnos con apuro para empezar a correr.
El tramo de Oseira era un tramo nuevo y se nos dio bastante bien visto el resultado, aunque teníamos la impresión de no haber corrido demasiado salvo en zonas concretas, sin embargo la situación cambiaba por completo en el segundo tramo, ya que más o menos a mitad del tramo de O Couto al morder en una curva el coche se apagaba y no volvía a encender a pesar de nuestros esfuerzos.
Buscamos fusibles, relés conexiones de batería y demás pero no fuimos capaces de detectar la avería. Al final, ya en casa el problema se localizó rápidamente pues el relé de la bomba de gasolina que va ubicado en sitio distinto a los demás había saltado de su sitio.
En resumen, que fue bonito mientras duró pero ya tenemos todo listo para Noia y esperamos continuar la temporada con mejor suerte que con la que hemos comenzado.
Rali do Cocido 2014
No comenzaba mal el Rali do Cocido para nosotros, reencontrando sensaciones y disfrutando bastante del tramo espectáculo del viernes, sin embargo, ya el sábado empezábamos un poco apurados al decidir cambiar las cuatro ruedas en la primera asistencia con el tiempo bastante justo, lo que unido a un error de cálculo antes del primer control, llegando a la salida del tramo con apenas 5 segundos, nos hacía plantarnos con apuro para empezar a correr.
El tramo de Oseira era un tramo nuevo y se nos dio bastante bien visto el resultado, aunque teníamos la impresión de no haber corrido demasiado salvo en zonas concretas, sin embargo la situación cambiaba por completo en el segundo tramo, ya que más o menos a mitad del tramo de O Couto al morder en una curva el coche se apagaba y no volvía a encender a pesar de nuestros esfuerzos.
Buscamos fusibles, relés conexiones de batería y demás pero no fuimos capaces de detectar la avería. Al final, ya en casa el problema se localizó rápidamente pues el relé de la bomba de gasolina que va ubicado en sitio distinto a los demás había saltado de su sitio.
En resumen, que fue bonito mientras duró pero ya tenemos todo listo para Noia y esperamos continuar la temporada con mejor suerte que con la que hemos comenzado.
En esta prueba debemos hacer mención aparte a los temas organizativos al otro lado de la frontera, ya que era una de los motivos de desplazarnos a esta prueba.
En este tema, por lo menos en esta prueba, fue algo sorprendente y no precisamente para bien, ya que las verificaciones administrativas consistieron en el pago de la inscripción y cambio nos entregaron una botella de vino y los dorsales, no comprobaron tan siquiera que tuviesemos el carnet de conducir en regla. En el tema de técnicas, nos revisaron las luces y las intermitencias y se limitaron a comprobar que funcionaba en desconectador de batería y ni siquiera comprobaron el que llevásemos un extintor.
Las asistencias se hacía en un hermoso prado de hierba, donde hacían más asistencia de superbock y vino tinto los propios pilotos que de gasolina los coches y el tramo se deshacía una vez terminada cada manga por una carretera abierta al tráfico en la que circulaban vehículos sin documentación ni seguro. Los reconocimientos del tramo se podían hacer con el coche de carreras durante la misma mañana de la prueba, produciéndose un par de pequeños accidentes presenciados por nosotros con los coches de carreras durante los "entrenamientos libres".
También brillaba por su ausencia el personal dirigiendo el parque y zona de presalida donde se mezclaban coches de calle con los de carrreras en un desorden monumental.
En la parte positiva decir que a todo el mundo aquello le parecía normal y nadie protestaba ni se ponía nervioso por nada. Aquí en el gallego con tanto profesional suelto por las carreras una situación como aquella podría haber acabado en una crisis de ansiedad para alguno o en un baño de sangre para otros. También en la salida había por lo menos un camión de bomberos, una grúa, una ambulancia y un vehículo de intervención tipo los que aquí utiliza protección civil.
Él único aspecto que se olvidó comprobar fue la cobertura de la póliza de RC y el tema de cobertura médica a los ocupantes del vehículo que no lo entregaban en la bolsa de la inscripción y tampoco nos acordamos de verlo en el tablón de anuncios.
Respecto a la prueba en sí, el tramo era bastante virado, de buen piso y no muy rápido, de hecho nosotros solo metíamos quinta un par de veces en todo el tramo. En general era un recorrido muy bonito, la mayor parte en subida y la parte final con una bajada bastante espectacular.
En la primera pasada fuimos con mucha calma, enseñando a la copiloto en qué momento tenía que cantar las curvas y haciéndome también a la dureza del pedal de freno que no tiene nada que ver con lo de antes.
En la segunda, ya conseguimos avivar un poco el ritmo e hicimos un tiempo que ninguno de los otros 6 E30 que había en carrera igualaron en toda la jornada y ya para la tercera pasada, además de echarse la noche encima al haber acumulado, ya, unas dos horas de retraso la copiloto decidió que era más entretenido ir sin notas así que se dedicó a mirar y pasar un poquito de miedo, empeorando algo el tiempo de la segunda pasada.
Al final el objetivo de cerrar la temporada con una prueba terminada, disfrutar y conocer otras carreras se consiguió, si bien es más que probable que no volvamos a otra prueba "semipirata" de este tipo, ya que no se puede tentar a la suerte a menudo.
Rali Ribeira Sacra 2013
Lo cierto es que fue una carrera un tanto rara, entrenamos el rali lloviendo y corrimos el rali en seco. Teníamos ruedas para mojado nuevas y nos las dejamos en casa y al final corrimos bastante con la sensación de haber corrido poco.
El caso es que el rali empezaba con uno de esos tramos espectáculo que sólo se entienden en el plano económico ya que en el deportivo no tienen mayor relevancia con apenas un kilómetro cronometrado y sólo pueden provocar que te pierdas el resto del rali por un despiste contra un bordillo.
Pasado el trámite del viernes, la mañana del sábado amanecía cerrada de niebla por lo que decidimos montar unas ruedas blandas en la parte delantera que nos pusieron el primer tramo un poco más sencillo, haciendo un tramo tranquilos y con un resultado bastante bueno.
Sin embargo en el segundo tramo un pequeño despiste en un cruce nos hacía dar un toque contra un muro, aunque no perdíamos demasiado tiempo ni dañábamos apenas el coche, nos dejaba con la desconfianza de si se habría dañado algo y nuestro tiempo por supuesto se resentía.
Las segundas pasadas nos iban mejor y conseguíamos hacer unos tiempos algo mejores escalando algunos puestos en la general.
Para la tarde y en previsión de que uno de los tramos era prácticamente todo en subida invertimos los neumáticos traseros, de mayor diámetro, por los delanteros para reducir un poco el desarrollo y contrarrestar en la medida de lo posible la falta de potencia.
El primer tramo de la tarde se neutralizaba por la salida de pista de otro participante y en el segundo, aun con el cambio perdíamos mucho tiempo con respecto a coches más potentes.
En el segundo y último bucle nuestra intención era tratar de seguir escalando algún puesto más pero en el tramo de San Pedro de Rocas en la parte final que era todo en bajada el coche empezó a hacer un ruido bastante fuerte, primero al reducir y después seguido. Como parecía que la cosa era grave, terminamos el tramo en punto muerto aprovechando la inercia para pasar la línea de meta pero sabiendo que allí terminaba nuestro rali.
Las sensaciones durante la prueba fueron buenas y el rali aparte de bonito estaba planteado de una forma distinta al resto con todo muy concentrado en la población de Luintra. De hecho es la primera vez que terminamos un tramo, llevamos el coche al parque y volvemos andando al tramo para ver el resto de los coches.
No fue la mejor forma de terminar la temporada pero no nos podemos quejar ya que en conjunto ha sido un año muy bueno, sin golpes y con tan solo una avería en todo el año.
El Rali Sur do Condado celebraba la X edición y seleccionó unos tramos realmente preciosos en el que el equipo SDT Competición disfrutó muchísimo al volante del BMW 325i.
El rali se presentaba poco interesante al respecto de competidores con vehículos similares y sólo el rápido piloto de Carnota Pedro Castro Carballo salía con un BMW similar al nuestro, durando en carrera sólo 2 tramos cuando nos ganaba tan sólo por 9 segundos. Ante esa perspectiva nos planteamos hacer una carrera a nuestro ritmo sin asumir demasiados riesgos pero intentado demostrar que podemos hacer unos tiempos dignos con un coche que cumple el mes que viene 25 años.
La lista de inscritos nos dejaba en bastante mal lugar ya que salíamos con el número 70 y con un piloto debutante delante. El primer tramo fue bien y aunque requería potencia hicimos un tiempo digno, pero en el segundo tramo de la mañana cogimos al participante de delante en una zona estrecha en la que era complicado dejarnos pasar y haciéndonos perder algo de tiempo hasta que se salía levemente de la pista y nos dejaba pasar.
En el reagrupamiento pedimos a la organización dos minutos y nos los concedieron y a partir de ahí pensamos que el problema se había solucionado, pero en la primera pasada de Arbo volvimos a coger al participante de delante que iba con problemas de embrague y tardó bastante en darse cuenta de que íbamos detrás, con una pérdida de tiempo bastante importante.
Durante los tramos de la tarde fuimos tratando de incrementar el ritmo un poco más, pero al utilizar las mismas ruedas todo el día (y ya habían corrido otro rali de seco entero y dos de mojado) se fueron degradando y el coche cada vez se movía más y se hacía más divertido, pero los tiempos fueron empeorando un poco.
En resumen, finalizamos el rali muy contentos con el ritmo, mejorando muy poco de la primera pasada a la segunda, lo que indica que las notas estaban bien y que nos fiamos de ellas (también que no forzamos demasiado) y sobre todo disfrutando muchísimo del coche y de los preciosos tramos que la Escudería Surco tenía preparados para esta edición.
Rali da Ulloa 2013
Rali de Narón 2013
Casi sin tiempo para reponerse del Rali Comarca da Ulloa nos pusimos de nuevo en marcha para disputar el Rali de Narón. Las circunstancias en esta carrera fueron totalmente distintas y a medida que pasaba el día la climatología fue empeorando, de mala a peor, lo que unido a nuestra falta de presupuesto para comprar ruedas de mojado limitó bastante nuestras posibilidades.
La mañana aunque con los tramos bastante húmedos pudimos defendernos un poco con respecto a nuestro competidor en la Dunlop que llevaba neumáticos para mojado y terminamos la jornada a tan solo 13 segundos. Sin embargo por la tarde, tuvimos que rendirnos ante la evidencia debido al empeoramiento del tiempo.
Del resto un rali sin mayores contratiempos ni problemas y como bagaje de Narón nos traemos de nuevo el coche entero y una segunda plaza en un rali de coeficiente 8 que después de todo no es un mal resultado.
Este fin de semana el equipo SDT Competición disputaba la Segunda prueba de la temporada en la VI Edición del Rali Comarca da Ulloa con una inscripción abundante en lo que a vehículos de tracción trasera se refiere.
El planteamiento inicial era el de terminar la prueba con el coche entero por la cercanía de fechas con el rali de Narón que se celebra el 8 de Junio, pero las circunstancias, o más bien los rivales nos hicieron correr más de lo previsto.
La prueba comenzaba el viernes con un tramo urbano en el centro de Melide en el que empezaríamos perdiendo algo de tiempo con respecto a los equipos de cabeza tanto en TTB como con respecto a los otros BMW’s presentes, debido a un exceso de fogosidad que nos hizo realizar un trompo en una zona de grava y perder entre 5 y 10 segundos.
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| Foto: Cortesía de Luis Pereiro |
El sábado por la mañana se iniciaba con una especial corta en las inmediaciones de Monterroso, en la que daba el sol de frente y por ello salimos con gafas de sol pero el problema fue que a mitad de tramo las gafas se habían empañado y tuvimos que hacer el resto de la especial en esas condiciones. De todos modos el tiempo no había sido del todo malo y este primer tramo servía para ir retomando las sensaciones del asfalto seco después de tantas carreras en mojado.
El segundo tramo del día era el de Castelo de Pambre, donde gracias a unas buenas notas hicimos un tiempo digno y conseguimos aventajar a nuestros principales rivales, el equipo de los hermanos Barros en unos 15 segundos, venciendo además a casi todos los BMW’s a excepción de Fran Dopico que se mostró más rápido que ninguno mientras estuvo en carrera.
En este tramo empezamos a sufrir algunos problemas de interfonos que se entrecortaban con la consecuente distracción para conducir.
En la segunda sección se repetían de nuevo los tramos y en el primer tramo perdíamos 3 segundos respecto al equipo de Barros y ganábamos por 6 al M3 de Gelo Sanchez , lo que dejaba la clasificación de TTB con nosotros primeros con 2 segundos de ventaja sobre Gelo Sánchez y 4 sobre los Barros.
La segunda pasada de Castelo de Pambre sería decisiva al decidir que en este tramo, aprovechando la confianza en las notas íbamos a atacar lo que pudiésemos y en base a ello decidiríamos la estrategia a seguir por la tarde. Pese a que los interfonos fallaron continuamente durante el tramo, el ritmo fue alto y en la meta el cronómetro marcaba 30 segundos menos que en la pasada anterior, aventajando al equipo de Barros en 15 segundos y a Gelo Sánchez que empezaba a sufrir problemas en la transmisión en 37 segundos.
Así las cosas Gelo Sanchez quedaba retrasado y la pelea por la victoria en TTB y entre los BMW’s quedaba para la tarde con una diferencia a nuestro favor de 21 segundos sobre el equipo de Barros, lo que significaba que todavía tendríamos que correr por la tarde si queríamos lograr la victoria.
Solucionados los problemas con los interfonos, en la primera pasada por Monterroso salimos a tratar de zanjar definitivamente el rali y aunque el tiempo no fue brillante, ya que perdimos 15 segundos con Gelo Sanchez, Fran Barros sufría una salida de carretera sin apenas consecuencias pero que le hacían perder un tiempo importante y que nos dejaba el camino bastante más tranquilo hacia la victoria.
Los últimos tres tramos nos los tomamos con más calma tratando de no cometer errores y sólo un pinchazo después de la meta del tramo de Melide nos hacía perder un poco la calma.
Al final muy contentos con el resultado 21º de la general y primeros de TTB y de la Dunlop con una batalla muy bonita con Barros y con Gelo que aunque terminó antes de tiempo por distintas circunstancias deja las espadas en todo lo alto para el Rali de Narón, en el que creo que puedo confirmar que estaremos los tres equipos.
Muchas gracias a todos por los ánimos.
XIX Rali do Cocido 2013
Comenzábamos la tercera temporada de SDT Competición, con una nueva edición del Rali do Cocido que
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| Foto por Diego Gil |
suponía el primer rali del Trofeo Dunlop Promo Rallye de Tracción Trasera . Aunque la ilusión de competir por algo y contra otros en condiciones similares se fue desvaneciendo a medida que se acercaba la fecha del rali, y desaparecio totalmente al ver la lista de inscritos y constatar que éramos los únicos participantes.
La situación económica es complicada y nosotros no somos ajenos a ella, de hecho tuvimos que salir al rali con ruedas de seco porque no disponíamos de 2.500,00 € para comprar ruedas de seco y de mojado, pero creemos que habiendo conseguido que la copa fuese una realidad, aunque no esté planteada de la mejor forma posible, alguno más podría haber hecho el esfuerzo para salir en ella.
Nos queda todavía la esperanza de que en los próximos ralis sabemos que, al menos, vamos a tener un competidor y esperamos que se anime alguno más.
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| Foto por Diego Gil |
El rali propiamente dicho se presentaba muy complicado y después de una pequeña toma de contacto el viernes por la tarde con el tramo espectáculo en seco, toda la jornada del sábado se disputó con el piso mojado, lo que unido a lo embarrado de los tramos dejó un panorama muy complicado.
El planteamiento en este caso era claro, con ruedas de seco y nosotros solos no cabía otra que usar la cabeza, ir despacio y divertirse lo más posible. Aun así, parece una tontería, pero la presión de saber que tienes todo ganado y que sólo depende de ti perderlo también es importante.
Gracias, en parte, al estupendo puesto en el que salíamos no sufrimos ninguna neutralización y fuimos pasando los tramos sin mayores sobresaltos. Las últimas pasadas a Saborida y Testa do Monte fueron las más complicadas porque a la noche se unía la lluvia, que se hizo más intensa e incluso en Saborida hubo una zona con mucha niebla. En este tramo se dío la única pega que le podemos poner al rali y es que poco después de nuestro paso hubo un accidente y se neutralizó el tramo, asignando a todos los participantes que no disputaron la segunda pasada, el tiempo de la primera, que se hizo de día, sin niebla y con menos lluvia, quedando los tiempos de esa segunda pasada un tanto “raros” y perjudicando sobre todo a los últimos participantes que no pasaron neutralizados, o sea los participantes entre el nº 35 y el 45 más o menos.
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| Foto por Diego Gil |
Independientemente de este problema, que para nosotros en este rali fue una mera anécdota y que como mucho hubiera supuesto dos o tres puestos más arriba en la clasificación final , el rali nos pareció espectacularmente bonito y lamentamos mucho no disponer de las ruedas adecuadas para disfrutar más de los tramos. Mención especial para el tramo de O Muiño del que nos llevamos un sabor de boca inmejorable, por complicado, bonito y aparte no mui rápido.
En resumen, que todo entero para casa por segundo rali consecutivo (a ver si continúa la racha), 35º de la general, premio al primero de la copa y segundos de clase y a esperar competidores y que no llueva en el Rali de la Ulloa, donde empieza el maratón de carreras de la copa hasta el Sur do Condado.
Rali Botafumeiro 2012
La participación en este rali estaba condicionada por la noticia de que el año que viene es casi definitivo que se celebrará un campeonato de Tracción Trasera en el Gallego de Ralis y por ello el único propósito en el Botafumeiro estaba en terminarlo a toda costa y no dañar el coche para evitar más gastos que pudieran condicionar el inicio de la próxima temporada. Además, tampoco se animaron demasiados equipos con coches de tracción trasera, salvo algunos históricos y Delfino Ramos con su M3 E36.
El rali tampoco inspiraba demasiada confianza por tantos cambios como se habían producido y sobre todo por el delicado estado en el que los tramos habían quedado por el frio y la lluvia. Después del primer paso por el tramo espectáculo, tomamos la salida en O Pino ya anocheciendo y nuestras sospechas se confirmaban ya que el tramo estaba delicadísimo y a medida que avanzábamos íbamos viendo coches fuera de pista. Con este panorama aminoramos mucho el ritmo, tanto en la primera pasada como en la segunda y tratamos de darnos al espectáculo en la segunda pasada por el tramo de Amio, aunque está demostrado que eso no es lo nuestro, de momento.
Así las cosas, terminábamos la jornada del sábado en el puesto 61 a 37 segundos del primer histórico que era Celso Freire, recibiendo una grata sorpresa en el parque cerrado al recibirnos casi toda mi familia política y mi mujer, así como mi buen amigo Adrián que con 7 años era la primera carrera a la que iba y al que se le juntaron tantas emociones al verme correr, que no sabía si reir o llorar.
El domingo, con un tiempo algo mejor y unas ruedas adecuadas para la situación, nos dio por correr un poco durante la primera sección y mejoramos algo nuestra posición estando en el puesto 47 a falta de dos tramos.
Durante el tramo de Sarandón tuvimos un pequeño susto para nosotros, grande para el público, ya que atacamos al sentido contrario una paella de derechas hasta el último momento en el que conseguimos controlar el coche y coger la curva de forma correcta.
Los dos últimos tramos nos los tomamos con suma calma con la única intención de terminar y así lo hicimos siendo al final 41º de la general, terceros de la Clase X 15 y 4º en tracción trasera tras el Porche de Vilariño y los históricos de Freire y García.
En resumen un rali terminado, tranquilo y que nos da buenas sensaciones y ánimos para la temporada 2013.
A ver si conseguimos los apoyos suficientes y ¡nos vemos en las carreras!.
Rali de Narón 2012
Para participar en esta prueba tuvimos que hacer un gran esfuerzo, ya que no entraba dentro de nuestros planes desplazarnos tan lejos para evitar gastos. Sin embargo el hecho de que, gracias a Tomymobile,se realizase una clasificación aparte para los vehículos de propulsión nos hizo animarnos a estar en la salida de este duro rali.
Además un rali con 12 tramos cronometrados y 120 km, es un reto muy atractivo como para dejarlo pasar.
Así , tras unos entrenos largos pero tranquilos, nos plantamos en la salida del Rali de Narón y para no cambiar de tercio este año, la lluvia nos acompañó durante casi todo el día.
Comenzábamos el rali no muy a gusto con el comportamiento del coche, ya que las ruedas que habíamos comprado para este rali y que montamos en el tren trasero (BF goodridge mixtas) agarraban bastante más que las khumo de agua que llevábamos delante, con lo que el coche no se movía nada de la parte trasera y se iba de morro en casi todos los sitios. Aun así , los tiempos no eran del todo malos y al final de la primera sección estábamos en el puesto 48º de la general con 78 coches en carrera y sobre todo terceros del trofeo propulsión tras dos pilotos locales.
La solución al comportamiento del coche la encontramos en la asistencia, bajando la presión de los neumáticos delanteros y dejando la misma en el tren trasero, evitando que las ruedas traseras cogieran temperatura tan pronto, con lo que en la segunda sección mejoramos en más de 10 segundos los tiempos en cada tramo y situándonos al mediodía en el puesto 37 de la general y recortando algo de tiempo al 2º clasificado de los tracción trasera.
Por la tarde el tiempo continuaba igual y aunque en la tercera sección sólo podíamos correr un tramo, las sensaciones con el coche iban mejorando y en la cuarta y última sección seguimos intentando recortar tiempo al 2º clasificado, aunque nuestros tiempos en la tarde estaban bastante igualados.
En la cuarta sección en el primer tramo hicimos un 29º puesto de la general en un tramo en el que realmente no creemos que nos hubiese quedado mucho margen de mejora, pero la parte mala estaba por llegar. En el siguiente tramo a 4 curvas del final salimos de una curva rápida ciega donde teníamos anotado un espacio para frenar, pero lo que no teníamos anotado era el tremendo barrizal que nos íbamos a encontrar. Aunque conseguimos parar el coche bastante, no fuimos capaces de evitar el golpe contra un pequeño muro de un puente contra el que ya habían chocado ilustres como Alberto Otero o Ivan Ares y contra el que chocaron después de nosotros otros dos coches hasta que se neutralizó el tramo.
Tantos esfuerzos y tantos desvelos para este resultado, hacen que en esos momentos te plantees muchas cosas y que valores más los ralis acabados. Seguro que si terminamos en el próximo le daremos muchísimo más aprecio.
Fue una lástima, no sólo por lo bien que estaba funcionando el coche y por el buen puesto que ocupábamos si no porque Agustín estaba haciendo un rali genial, pero las carreras son así y otra vez será.
Fue una lástima, no sólo por lo bien que estaba funcionando el coche y por el buen puesto que ocupábamos si no porque Agustín estaba haciendo un rali genial, pero las carreras son así y otra vez será.
Nos despedimos por unos meses, ya que la próxima prueba y casi con toda seguridad la última de este año, será en Noviembre el rali Serra da Groba, aunque a lo mejor de aquí a allá puede que llevemos a cabo alguna actividad extra para nuestros patrocinadores y amigos.
Rali de Noia 2012
Después del trabajo normal que hay que hacer tras un golpe, teníamos todo listo para el Rali de Noia. Esta vez esperábamos lluvia y lluvia tuvimos.
La semana anterior fuimos a entrenar, por primera vez con coche de alquiler, algo que repetiremos sin duda y la impresión que nos llevamos de los tramos no fue muy positiva, aunque luego en carrera nos gustaron mucho más.
El rali se presentada complicado y tras una tarde de viernes de larguísimas verificaciones, el sábado por la mañana el día estaba muy cerrado y decidimos tomarnos con mucha calma el primer tramo, primero porque lo esperábamos muy sucio y resbaladizo y segundo porque también había que ir cogiendo algo de confianza después de la salida de Lalín. Durante el tramo los interfonos, que debían estar mal conectados, fueron sonando y dejando de sonar con cada bache, y aunque Agustín gritaba de sobra para oírlo lo cierto es que desconcentra bastante. El resultado fue bastante discreto aunque en este rali no teníamos pensado preocuparnos de la clasificación hasta el final.
Después del tramo de Tambre, afrontamos la primera pasada por San Ourente, un tramo muy embarrado y mojado con muchos cruces y horquillas, especialmente en su parte final. Aquí ya un poco más confiados salimos algo más fuerte, pero en este caso a unos 2 o 3 kilómetros del final cogimos al participante de delante y ante la complicación de adelantarlo decidimos bajar a su ritmo casi hasta final de tramo, pero en una de las últimas horquillas nos contagiamos de su adicción al freno de mano y acabamos haciendo un trompo, que aunque no perdimos demasiado nos retrasó algo más.
Tras el paso por la asistencia, afrontamos la segunda pasada por los tramos matinales. Tambre ya fue un poco mejor y mejoramos los tiempos de la anterior pasada por mucho y también fue el primer tramo que hicimos sin contratiempos.
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| Cuidando a los Sponsors |
El último tramo de la mañana era el de San Ourente y en este tramo llevamos un ritmo muy fuerte, sufriendo incluso alguna situación “incómoda” viendo las zonas verdes en primera persona, además queriendo agradar al público y tras enlazar tres curvas totalmente de costado el exceso de optimismo nos hizo hacer un trompo en la cuarta perdiendo al menos 15 segundos en este pequeño contratiempo. Aun así la mañana nos deparaba un contratiempo más y es que en el largo enlace hasta Noia nos encontramos con otro participante con problemas. Intentamos ayudarlos en lo poco que supimos y pudimos, empujando el coche y buscando una cuerda para remolcarlos, pero al ver que se nos echaba el tiempo encima arrancamos hacia Noia confiando todavía que nos sobraba tiempo. El problema fue que cuando llegábamos al centro nos encontramos un gran atasco y decidimos no infringir ninguna norma de tráfico para llegar a tiempo al control. Otros participantes tuvieron el mismo problema y algunos se saltaron a la torera las rayas continuas y los semáforos, pero los más perjudicados fuimos nosotros que llegamos con un retraso de 8 minutos lo que se tradujo en 1.20 minutos de penalización y aunque lo comentamos con la organización y nos dijeron que seguramente anulasen ese control, al final no fue así.
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| Estado de la llanta... |
La tarde comenzaba con tiempo seco aunque algunas nubes amenazaban lluvia y decidimos salir con ruedas de mojado viejas delante y unos semislicks Toyo en la parte trasera, dejando de repuesto una rueda más nueva de mojado. El problema fue que en la primera pasada del tramo de Xallas, cuando llevábamos un ritmo muy fuerte, empezamos a notar algo raro en las curvas de izquierdas tras morder de más en la salida de un cruce a mitad de tramo. A medida que pasábamos curvas fuimos confirmando que llevábamos una rueda pinchada. Como no parecía que fuese totalmente deshinchada no paramos hasta final de tramo, aunque tuvimos que aflojar bastante el rimo en las curvas de izquierda.
A final del tramo hicimos un cambio de rueda “casi de fórmula 1” llegando con tiempo de sobra a la salida del tramo de Culou. El resultado fue que la llanta quedó cuadrada y que nosotros tuvimos que salir al siguiente tramo con una rueda distinta en cada lado del tren trasero. Culou era el tramo que más nos había gustado cuando entrenamos y sin embargo en carrera fue el que menos, aunque a lo mejor tuvo que ver que según hacia que lado fuesen las curvas pasábamos parados o vendidos ya que no había forma de coger un ritmo.
Ya la última sección, con el tiempo totalmente seco y ruedas de seco no hubo tantos sobresaltos y corrimos bastante más, consiguiendo las mejores clasificaciones en los tramos (36º en Xallas y 41º en Culou), finalizando un rali muy duro para todos y especialmente complicado para nosotros.
En resumen, un rali fue muy instructivo, acumulamos una grandísima experiencia, disfrutando a lo grande sobre todo por la mañana y dejando en el recuerdo muchas imágenes imborrables, como la del parroquiano de boina y funda azul que tras cruzar la carretera levanta la vista y nos ve salir totalmente de costado de un cruce, sonríe y gira la cabeza como diciendo “joder pois si que lle dades...”
Un rali que le dedicamos a nuestros patrocinadores de nuevo, que gracias a ellos podemos estar ahí y esperamos retomar las carreras en Julio en el rali Sur do Condado, si no es posible antes.
Rali do Cocido 2012
Después de cuatro meses trabajando en el coche, reuniendo los apoyos necesarios para hacer unos cuantos ralis y organizando la presentación, teníamos todo listo para empezar la temporada en el rali do Cocido en Lalín y esperábamos que la sequía que había caracterizado todo este invierno continuase un par de días más… Pero ya se sabe, la ley de Murphy siempre se cumple y después de un tramo espectáculo en seco, el sábado por la mañana amanecía un día típicamente invernal, con lluvía y frio.
Una buena muestra de lo dura que se puso la situación es que de los tres primeros tramos, sólo pudimos correr uno, ya que los otros dos fueron neutralizados debido a la multitud de salidas de pista que se produjeron. Nosotros sólo corrimos Rodeiro y la verdad es que nos gustamos bastante e incluso empezamos a ver que habíamos corrido mucho al comparar los tiempos con gente a la que consideramos que son rápidos, pensando que teníamos que tomarnos con más calma los siguientes tramos.
Ya en la segunda sección sí que conseguimos correr los dos tramos, O Couto y la Segunda pasada de Rodeiro. En O Couto la situación no era muy distinta que un tramo de tierra y pasamos alguna que otra curva “apoyando” contra los muros de tierra, al estilo “snowbanks” aunque la tierra es algo más dura que la nieve. Tras manejar el timón en o Couto volvimos a salir en Rodeiro con bastante confianza y haciendo lo posible por llevar el coche por lo negro con bastante éxito hasta ese momento.
Tras la breve pausa del mediodía y cogiendo algo más de confianza yo con el coche y el copi con las notas, hicimos una pasada muy digna por Brántega haciendo un 35º de la general y quedando por delante nada menos que de tres Mitsubishi Lancer además de ponernos ya como terceros dentro los vehículos de propulsión, sólo superados por Muñiz y Victor Magariños.
El siguiente tramo era Saborida y ya no se nos dio tan bien, aunque también influyó bastante el hecho de que lloviera intensamente justo cuando nos tocaba correr a nosotros y las condiciones del tramo se complicasen mucho.
El último tramo de la sección era Maceira, un tramo bastante rápido aunque con cruces muy cerrados y fue el tramo que mejor se nos dio ya que hicimos 32º scratch, sufriendo alguna excursión por la cuneta, en la que pensábamos que habíamos roto algo, ya que la dirección vibraba una barbaridad. Por suerte, el parque de trabajo era a continuación y al llegar a la asistencia vieron que el único problema de la vibración era la grandísima cantidad de tierra que tenía la llanta por dentro, la limpiaron y punto.
Hasta ese momento, nuestra clasificación era 36º y tercer tracción trasera tras los inalcanzables Muñiz y Magariños, pero la situación se torció totalmente en la segunda pasada por Saborida. Tras muchos consejos en la asistencia de fuéramos más calmados y tratando de hacerles caso, salimos a Saborida muy tranquilitos, sin apenas derrapar y tratando de ir por el sitio, porque además la lluvia era muy intensa, pero a mitad de tramo más o menos en unas enlazadas bastante lentas de derecha a izquierda en la izquierda perdí totalmente la dirección y con poco tiempo para reaccionar nos salimos rectos contra un árbol.
Allí se acabó todo y aunque yo creo que esta desafortunada salida de pista no debería empañar los buenos resultados de los otros tramos si me ha quedado muchísima pena por mi copiloto, que lleva trabajando duramente toda la pretemporada para reunir presupuesto, que tenía una ilusión desbordante por salir a correr y que hizo un rali estupendo en su debut.
Espero que podamos reparar el coche para el Rali de Noia y que allí podamos conseguir finalizar con un buen resultado para brindárselo a los patrocinadores y a nosotros mismos que nos lo merecemos
CRONICA DEL RALI SERRA DA GROBA 2011
Los años no pasan en balde y después de comer en frente del parque cerrado, empecé a preguntarme qué coño hacía yo, preparado para salir en un BMW 325, sin apenas experiencia con un tracción trasera, con un copiloto novato aunque todo ilusionado por debutar y después de haberme gastado un pastón en algo que podía destrozar de un momento a otro.
En la salida del primer tramo, el de A Serra de A Groba, seguía haciéndome la misma pregunta y corrí la mayor parte del tramo bastante atenazado o acojonado para qué vamos a decir otra cosa… y con la sensación de que aquello no era lo que yo recordaba de las anteriores ocasiones en las que había corrido. Me sentía defraudado, después de tantos vídeos de derrapadas, de tantas cruzadas a pie de cuneta, mi coche no se había movido absolutamente nada y tenía la sensación de haber corrido más bien poco o nada.
Al terminar el tramo, miré a mi derecha y mi copi tenía una cara de satisfacción y felicidad que yo no alcanzaba a comprender mucho, después de tan decepcionante actuación. La primera frase que le dije fue “eso no es correr” a lo que él me respondió “estuvo muy bien”.
Vamos hacia el segundo tramo y me sigue rondando por la cabeza la misma pregunta. Salimos a correr y a un par de kilómetros de la salida David pasa dos hojas juntas y se pierde, hago una zona bastante larga sin notas y bromeando con él, hasta que se encuentra un poco antes de empezar la bajada de Oia. Creo que fue la zona (más bien fue la situación) que en el cruce de la bajada se me fue la “olla” e hice una tensada, “sin traza nin xeito” en la que trompeamos y bajamos Oia de cualquier manera, hasta algo antes de la última curva y por la misma falta de concentración, me dio por saludar a un montón de gente que había detrás de una pancarta que animaban fogosamente (resultó, que después vi la pancarta y era para nosotros y detrás de ella estaban prácticamente todos los amigos que tenemos en las carreras y en la Escudería Ciudad de Pontevedra) se me amontonó el trabajo e hicimos una frenada con las ruedas bloqueadas de unos 30 metros para entrar apurados en la última horquilla de derechas y salir bastante de lado. ¡Vaya, parece que ésto antes me gustaba! Pensé.
Ya puestos después de la asistencia, lo cierto es que mis ánimos iban bastante bajos, pero no quería repetir la decepcionante actuación de la primera sección (a todo esto, visto a posteriori los tiempos no eran tan malos, pero mis sensaciones si), intenté aprovechar la experiencia que había ido cogiendo de la primera pasada e hicimos un tramo de la Groba a un ritmo que ya me pareció un poco mejor, llegando en tres o cuatro zonas al corte en 5º velocidad a eso de unos 170 km/h cuando en la primera pasada sólo habíamos llegado en un sitio.
Cuando paramos en el control horario, la cara del copi ya era otra, si antes era de satisfacción, la de ahora era de sorpresa. No lo dijo pero creo que en alguna zona pasó algo de “miedito” y la sorpresa fue a más cuando le dije a las velocidades que habíamos rodado. “Esto ya se parece a correr, pero aun nos falta”.
Segunda pasada por Oia y tramo espectáculo, a mi modo de ver con más pena que gloria, aunque si que disfruté mucho de la presencia de mi mujer y algún que otro amigo que no gusta mucho de las carreras, pero que quiso estar presente para verme.
Estos ralis de dos días, son muy interesantes, porque tienes tiempo entre un día y otro de recapacitar y lo cierto es que entre unas cosas y otras seguía preguntándome si todo el esfuerzo que había pasado, toda la tensión y los sacrificios habían valido la pena para lo que había hecho hasta ahora.
Los tiempos al final no eran tan malos y ya por amor propio, el domingo tenía la intención de ganarle, por lo menos al otro 325 que había corriendo, que estaba a tres segundos y tratar de recortar el mayor tiempo posible a Marabu con su Sierra Cosworth, aunque no derrapara y no tuviese ilusión se lo debía a toda la gente que me había apoyado y a todos los que me habían ayudado a cumplir esta ilusión, especialmente a mi padre.
La única solución que se me ocurrió fue montar unas ruedas más de agua que mixtas delante (que eran las que tenía) para cambiar las durísimas Pirelli RX5 con las que habíamos corrido el sábado y que no se habían comportado tan mal, pero que con las humedades y el frío de la mañana del domingo iban a ser un poco trampa.
En el tramo de Tomiño, (Vincios no se llegó a disputar porque habían derramado aceite), me concentré y salí con todo. David, que el sábado había llegado tarde a cantar en muchas ocasiones, no falló y más le valía porque apretamos bastante y en un tramo más típico del regional gallego (también menos propicio para un trasera), así sin quererlo, en una derecha sucia que había bajando descubrí qué hacía allí.
Cuando bajábamos con todo, en esa derecha, levanté la vista y en el muro había un padre con un niño de apenas 5 o 6 años con los ojos como platos viéndonos bajar, metí la rueda derecha en la tierra, reduje a tercera y al bajar el pie a fondo, la trasera dio un trallazo, hice el contravolante y salí (por una vez, al fin) como hacen los grandes, de lado. Intenté mirar por el espejo para ver a aquel niño, pero no me di cuenta de que no llevo y de repente supe lo que hacía allí. Me acordé de cuando mi padre me llevaba a ver la Subida a Almofrei, de Riera, de Ferreiro, de Magariños… y recordé que desde que tengo uso de razón quiero hacer ésto, correr, derrapar yendo al límite y sentir que tienes el control de algo que se decontrola.
El tiempo fue bueno, llegamos al control horario y el que estaba allí nos dijo “sodes os máis contentos dos que chegaron ata agora" y la verdad es que llegamos los dos riendo, porque habíamos disfrutado de verdad.
Los siguientes tramos fueron ya de otra forma, derrapamos en varios sitios, hicimos unos tiempos más que aceptables e incluso en la segunda pasada de Tomiño marcamos un 22º de la general. El del control nos dijo que ya no veníamos tan contentos y yo le respondí “e que agora puxémonos serios”, no era para menos, habíamos bajado 17” segundos el tiempo de la pasada anterior…
Al final, las ruedas delanteras llegaron destrozadas, a lo que se suma el plano e una de las de seco en la bajada de Oia, 26º de la general, 3º de clase detrás de Ares con su Porsche y de Carrera con un Sierra 4x4 y por delante de Dani y su 325i y de Marabú, haberle ganado un tramo a Celso Freire… pero eso era lo de menos. Estabamos de vuelta y descubrí a qué había venido.
CUMPLIR UNA ILUSIÓN
Tras más de un año buscando, muchas llamadas y algún que otro pequeño viaje infructuoso y cuando ya tenía descartada la idea de comprar nada, el día 8 de diciembre, revisando viejos correos y fotos, se me calentó "un poco" la cabeza y el día 10 a las 4 de la mañana estaba recogiendo a mi padre para ir al aeropuerto de O Porto y coger un avión con destino a Barcelona, para ver a este "pequeñín".Lo cierto es que en el primer acelerón fue amor a primera vista, el sonido de ese 6 cilindros sin silencioso y tener que corregir con volante todos los trallazos de la trasera fueron suficientes para saber que eso es lo que quería.
El caso es que a las 3 de la mañana estábamos de vuelta en casa, con el contrato de compraventa firmado y él lunes siguiente tenía contratado el camión para traerlo a Pontevedra.
Dos semananas después y sin haberme hecho a la idea todavía de que la ilusión de mi vida se había cumplido, llegó el coche con unas llantas con slicks montadas y mientras lo llevaba a casa, el coche ya me dio el primer aviso de que precisamente es todo menos menos un juguete dócil y que lo poco que sabía de conducir, no tiene prácticamente nada que ver con lo que a partir de ahora voy a tener en mis manos.
El coche es un 325i con 171 cv, y está de serie, excepto que está montado para correr con todo el material nuevo y sin estrenar (el coche hizo dos kilómetros de carrera), tiene autoblocante, grupo corto, freno de mano hidráulico con repartidor y unas bilstein sencillitas.
Antes de poner el coche a correr queda trabajo por hacer, pero lo mejor con respecto a los anteriores coches, es que éste lo he podido probar y que aunque tiene cosillas que hacerle, en lo básico está listo.
Los planes de futuro pasan por hacer algunas mejoras, no demasiado caras, rodar donde se pueda con el coche para ir aprendiendo y si es posible hacer una carrera este año y para el año dios dirá, pero la idea es clara de, por fín, quedarme con este coche.
A ver si hay suerte con él
Después de mucho trabajo de montaje y reparación del 106 y tras las pasadas de entrenos legales, salimos al rali de Noia con la intención de terminar y no romper nada, buena filosofia con la que seguiremos toda la temporada.
El tiempo invernal, unido a la falta de neumáticos de agua, nos hizo pensar en que no lo íbamos a pasar demasiado bien, teniendo que utilizar los neumáticos de calle con los que solemos mover el coche habitualmente. Sin embargo la cosa no se fue presentando mal y llegamos al mediodía con menos sustos de los esperados, clasificados en una posición aceptable y con el único problema del agarrotamiento del motor de la calefación, con el consecuente empañamiento del cristal.
Por la tarde, que había amainado un poco el temporal, decidimos montar unos neumáticos mixtos delante (sólo disponemos de dos) y conservar los de calle en el tren trasero. El primer tramo, Serra de Outes, estaba prácticamente seco y hubiera sido mejor haber montado las ruedas de seco en el tren trasero. Con esa circunstancia el tiempo fue discretillo, ya que mi confianza en las ruedas de calle en zonas rápidas es más bien poca; sin embargo, en el mismo bucle se disputaba el tramo de Montemuiño, en el que con el asfalto seco de todo nos lanzamos en nuestro fuerte, las bajadas, haciendo un tramo al ataque con muchos sustos pero bastante rápidos, lo que refrendaba el buen tiempo que nos dieron en el control Stop.
En la segunda vuelta por los tramos, borrachos de optimismo, montamos en la parte trasera las ruedas de seco y nos encaminamos hacia la segunda pasada de Serra de Outes, que estaba totalmente mojada después de un chaparrón importante. Sorprendentemente las gomas de correr de seco se comportaron bien y mejoramos algo el tiempo anterior.
Tras finalizar en Outes teníamos que cruzar Noia para ir al último tramo. Algo que en principio parece sencillo se convirtió en una pequeña odisea ya que los vecinos habían programado una protesta por el trazado de una carretera y gracias a un participante (gracias Molinos) atajamos por ciertas zonas poco ortodoxas y conseguimos pasar bajo la pancarta que encabezaba la manifestación antes de que cortaran el paso, llegando al control sin ningún percance.
Mientras esperábamos en la salida cayó el dilubio universal y aunque escampaba justo cuando nosotros salíamos, la carretera había quedado bastante delicada y decidimos tomar el tema con calma y terminar el rali con el coche enterito.
Al final, 61º de la general por delante de todos los de la categoría X11 (hasta 1300 y categoría con la que debemos medirnos, ya que los coches de 2000 cc son difíciles de coger con nuestra mecánica) y contentos, excepto que el tiempo más destacable que hicimos, Montemuiño 1, nos lo cambiaron por un tiempo del que estamos seguros que es incorrecto, aunque decidimos no reclamar para no alargar más el ya de por si largo parque cerrado final. Total y segun nuestros cálculos hubieramos estado 5 o 6 puestos más arriba.
Rali do Albariño 2008
Tras el rali de Noia tocaba el rali de casa, y por las ganas de hacerlo bien dimos alguna que otra pasada de más a los tramos que tocaban más cerca de casa (curiosamente en los tramos que al final hicimos peor tiempo). Nuestro objetivo era mejorar la clasificación de Noia, volver a quedar por delante de todos los X11 y por supuesto, no romper nada.
Limitados, como siempre, por la mecánica, nos dimos por satisfechos tras reconocer los tramos porque no había subidas demasiado fuertes y porque en los que había subida se compensaba con una espectacular bajada en la que recuperar las carencias del coche, llevándonos una alegría extra al salir a correr con nuestro amigo Angel justo detrás, aprovechando además para tener controlado a uno de los más rápidos en X11.
Para no variar la tónica de este año, el rali se presentaba lluvioso por la mañana y muchos participantes fueron sufriendo problemas y salidas, por lo que nuestra clasificación tras unos tramos sin grandes pérdidas de tiempo era más que aceptable, figurando en el puesto 51º de la general, de los 122 participantes que todavía seguían en carrera.
La tarde se presentaba menos lluviosa y con unos tramos más que apetecibles nos dispusimos, no sin ciertos problemas para comer unos simples bocadillos..., a abordar la tercera sección, que comenzaba con una neutralización en Rebón 1 por unos pequeños fallos en el cierre del tramo. Asi las cosas, empezábamos a correr sobre las 6 de la tarde un espectacular tramo de Xiabre, en el que la bajada era de auténtico infarto con curvas de 140 y 150 km/h para "mi matraquillo" y con cierto miedo por parte de mi copi al ver los estupendos barrancos que jalonan la carretera.
En este tramo, la nota negativa es que el público transitaba por la carretera, ya de retirada, y tenía que trazar las curvas con el claxon en una mano por si me encontraba a alguien cruzando, haciendo incluso saltar a la cuneta a un par de vejetes que charlaban animadamente en el borde de la carretera. Que digo yo, !¿No habría otro sitio para ponerse a charlar?!
El resultado de este tramo fue mas que aceptable, ya que la parte inicial del tramo constaba de una subida importante y aun así quedamos por delante de mecánicas mucho más potentes y asestamos un buen paquete de segundos (15) al primer X11 que era Angel en ese momento.
La segunda pasada por Rebón se disputaba ya sin problemas, aunque cogía a muchos participantes con ruedas de seco y el tramo totalmente mojado, después de un buen chaparrón. El resultado era que el tramo patinaba cosa fina y muchos sufrían salidas de pista, afortunadamente sin consecuencias. Nosotros acertábamos bastante con la monta de neumáticos y las ruedas mixtas se mostraron muy buenas para el estado de la carretera.
El último tramo, Xiabre 2 se disputaba ya de noche, y nuestra parrilla aunque funcionaba alumbraba para cualquier sitio menos para la carretera. Con este panorama nos lanzábamos nuevamente al descenso y aunque yo no veía demasiado la carretera, mi hermano iba cantando de forma fiable las curvas, con lo que creí que él si veía y me fui fiando de él. Cual sería mi sorpresa cuando al final del tramo mi hermano me dice que no sabe como podía ir tan rápido porque él no sabía ni por dónde íbamos. En fin, uno por el otro... Bajamos como locos.
En la meta estaba toda la pandilla de la Recta Racing, mi padre y mi mujer para felicitarnos por terminar el rali. Toda la fiesta y el jolgorio que se montó, nos despistó un poco del tema de controlar los tiempos y al final se cometía un error de cronometraje (ya que nos asignaban un tiempo de casi un minuto más del coche que nos precedía, el cual no llegó a cogernos en ningún momento y además tardó bastante en hacer acto de presencia en la meta del tramo. Quedamos octavos por la cola en este tramo sin haber sufrido ningún percance) con el consecuente perjuicio para nosotros, ya que bajamos bastantes puestos en la clasificación general.
Aún con estos handicaps, nos volvimos a clasificar por delante de todos los X11 presentes y de 53º en la general, aunque siempre nos quedará la duda de saber realmente dónde hubieramos quedado.
La entrada en el parque fue muy agradable con champán incluído y con los amigos que corrían casi todos en meta, excepto nuestros colegas Alvaro y "baqué" que se quedaban en el primer tramo tras un feo vuelco. (¡ánimo chicos!)
Rali Sur do Condado 2008
Con alguna idea de que el coche estaba próximo a su venta salimos a correr el Rali que más me gustaba por sus tramos y por la organización también. Tras unos entrenos amenos y rapiditos (en el sentido de que terminamos pronto no porque corriesemos) y unas verificaciones también muy buenas ya que fuimos temprano al ser el viernes festivo en Pontevedra, incluso con pesaje de alguno coches y todo.
El rali propiamente dicho, comenzaba el sábado como siempre, y no con demasiado buen pié ya que el primer tramo se neutralizaba por el aceite que se vertía un vehículo de comunicaciónes. La verdad es que viendo el hilillo que había en un punto sólo del tramo la medida igual fue un poco exagerada, pero todo sea por la seguridad.
Por nuestra parte, el objetivo volvía a ser estar por delante de los X11, aunque esta vez no fue posible, porque había coches y gente rápida de verdad. No obstante el inicio del rali fue muy bueno, ya que oimos por la radio en el parque de trabajo (por cierto, excelente por espacio y comodidad) que llovía en el segundo tramo y que el primero estaba neutralizado, con lo que arriesgamos un poquillo y montamos neumáticos mixtos delante. Nos las prometíamos muy felices en la salida del tramo porque seguía húmedo y teníamos la monta ideal para éllo, con lo que no contabamos es que con las últimas frenadas para calentar pastillas se nos rompiese la bomba de freno dejando el tacto del pedal de aquella manera y obligándonos a bombear un poco entre frenada y frenada. Igualmente salimos al tramo bastante rápidos y fuimos cogiendo cada vez un ritmo más alto, hasta pasar un par de sustos hacia el final de tramo pero sin aflojar en ningún momento, el resultado fue un 39º de la general de 106 coches quedando incluso por delante del Subaru de Reiriz (me imagino que igual tuvo alguna historia pero…) y con sólo un X11 por delante.
La segunda vuelta por el bucle ya no fue tan agradable, ya que aunque habíamos localizado en Ponteareas una bomba de freno nueva, mi padre (gran trabajo por su parte de conseguirla) no tenía posibilidad de llegar con ella a la asistencia y no podíamos cambiarla hasta el parque de trabajo del mediodía. Con este panorama tocaba correr dos tramos con muy pocos frenos. Por suerte la segunda pasada por el primer tramo también se neutralizaba, con lo cual ya sólo teníamos que pasar a ritmo de carrera, por el segundo tramo. El resultado fue que empeoramos 3 segundos de la primera pasada, pero con el asfalto seco los demás habían mejorado unos 15 segundos.
Por la tarde reparábamos el tema del freno y saliamos a correr con el piso ya completamente seco y fue una lección muy importante, ya que además de que no habíamos corrido nunca con el coche en seco de verdad y se podía pasar algo más rápido de lo que fuimos, con el coche al tener tan poca potencia no hay forma de compensar la diferencia con los demás como pudimos hacer en mojado en las otras pruebas y en esta por la mañana. Además por la tarde nos saltó la marcha en varias ocasiones y no conseguimos mantener el nivel de la mañana terminando en una posición intermedia de la tabla (45º de 82 coches) y con un sabor agridulce, dulce por el gran tiempo de la mañana en mojado y amargo por la avería, los tiempos más modestos en seco y la confirmación de la venta del coche al día siguiente de finalizar la prueba.
Con esto se terminan las carreras de momento, ya que aunque no teníamos prisa por venderlo, apareció un comprador y ante las dudas de si más adelante se podría o nó vender fue mejor hacerlo así. Su nuevo propietario ya debutó con él en la Subida a Pontevedra quedando en último lugar por muy poquito y con planes de montar para nuevas pruebas un 1.600 y alguna mejora más. Toda la suerte del mundo para él.
